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Gregorio Billikopf Encina
Universidad de California
Extractado por el Editor de COOPRInforma, Carlos Lizana G., Osorno, Chile.
Introducción
Pagar incentivos implica premiar resultados en vez de pagar por tiempo de trabajo realizado. Los Incentivos pueden ser clasificados en incentivos casuales e incentivos estructurados.
Los incentivos casuales pueden consistir en un simple reconocimiento verbal, un cheque no esperado o entradas para el estadio. Deben acompañarse de una recomendación específica: "este premio es por reducir el recuento de células somáticas en nuestra lechería". Para que sean de utilidad, deben ofrecerse a intervalos no esperados; esta es una de las ventajas de los incentivos casuales sobre un bono entregado rutinariamente.
Algunos inconvenientes de los incentivos casuales incluyen la envidia y el sentimiento de favoritismo que puede despertarse entre los empleados. Estos efectos pueden reducirse, entregando los incentivos en forma privada. Otra alternativa puede ser que el reconocimiento sea sugerido o entregado por los propios empleados, lo que disminuye el riesgo de resentimientos y permite que estos sean entregados en público.
Las sugerencias del personal cuya aplicación redunde en ahorros o incrementos de productividad, pueden también ser manejadas dentro de un programa de incentivos casuales.
Los incentivos estructurados implican establecer criterios conocidos por los trabajadores, para premiar su rendimiento. Algunos incentivos comunes usados en lecherías, en orden de porcentaje de utilización (116 lecherías de California, analizadas entre 1992 y 1993), se presentan a continuación:
Si un programa de incentivos está bien diseñado, tiene la posibilidad de aumentar la productividad de los trabajadores. Los siguientes pasos pueden ayudar a un agricultor a diseñar o poner en práctica un sistema de incentivos o a ayudarle a localizar los problemas de un programa ya existente.
Analizar el problema
El propósito de un programa de incentivos debe ser lo más claro y específico posible. Ejemplos de problemas específicos incluyen la mortalidad de terneros y el nivel de mastitis.
Determinar si el problema puede ser solucionado con incentivos
Los incentivos no pueden reemplazar al entrenamiento para elevar el nivel de trabajadores mal capacitados. Tampoco debería ser la herramienta de elección para aquel personal que conociendo la forma correcta de hacer las cosas (por haber sido apropiadamente entrenado) insiste en hacerlas mal. En estos casos, un incentivo aparecería como un doble sueldo: uno por pertenecer a la empresa y otro por trabajar. En estos últimos casos una advertencia tal como "o mejora su rendimiento o eventualmente será despedido" podría operar mucho mejor.
Relacionar el pago al rendimiento
Las gratificaciones calculadas en base a las utilidades del año o en base a producción por sobre un nivel preestablecido, pueden no ser efectivas para que un trabajador de lechería cumpla mejor con su función, aunque sí pueden ser un factor para que permanezca en la lechería. La razón es que existen demasiados factores que afectan la productividad de una lechería, además del rendimiento del empleado.
En el caso de gratificaciones por ganancias, el incentivo no es de alta motivación dado que los trabajadores no tienen control sobre el precio de venta del producto agrícola. En el caso específico de la mastitis, por ejemplo, un productor debe preguntarse qué control tienen sus ordeñadores sobre los resultados. Debido a que la mastitis es causada por factores múltiples, es importante tratar de controlar todos aquellos fuera del control del ordeñador, antes de considerar el uso de incentivos. Permitir al trabajador irse a casa cuando termina una cantidad fija de trabajo (por ejemplo la ordeña), puede motivar a los empleados a ser más rápidos a expensas de la salud de las vacas. Los trabajadores recompensados por detectar calores pueden encontrar un número inusualmente alto de vacas en celo. En cambio, los trabajadores deberían ser pagados por vacas detectadas en calor y que quedan gestantes.
Establecer estándares y determinar el pago
Esta etapa implica definir diversos aspectos, por ejemplo:
Por ejemplo, un incentivo por calidad de leche puede suprimirse cuando hubo negligencia en el manejo del estanque de frío, o cuando la leche con antibióticos fue dirigida al estanque, pero no por que un ordeñador llega atrasado al trabajo.
Debe considerarse que existe un punto más allá del cual el mejoramiento de una variable requiere un esfuerzo substancialmente mayor, pero se producen efectos menos significativos. Es el caso del recuento de células somáticas: bajar de 900 mil a 500 mil células por ml puede ser menos complicado que mejorar esta última cifra.
Proteger a los trabajadores de consecuencias negativas
Los incentivos crean en los trabajadores una serie de temores. Entre éstos, el miedo a perder el trabajo, a un pago injusto, a disminuciones de sueldo. Un productor debería asegurarse de:
Comunicarse con los trabajadores
- Deben existir buenas relaciones con y entre los trabajadores. Con el uso de incentivos, aumenta la necesidad para trabajo en equipo, retroalimentación, y comunicación. Si hay conflictos entre los trabajadores, estos deberían solucionarse antes de darle inicio a un programa de incentivos.
- Es importante explicar el programa de incentivos a los trabajadores. Debe evitarse transmitir la idea que será fácil superar los estándares, porque esto podría desincentivar a los trabajadores. En vez de ello es preferible estimularlos a entregar lo mejor de si mismos. Si el objetivo perseguido excede las expectativas de los trabajadores, tanto mejor.
- Debe darse permanentemente retroalimentación. Por ejemplo, los ordeñadores que recibirán estímulos mensuales por producción, deberían ser semanalmente informados de su rendimiento. Si esta retroalimentación se acompaña de un adelanto, su efecto será máximo.
- Es conveniente estar abierto a las sugerencias de los trabajadores. Una vez que el programa de incentivos es puesto en marcha, es posible que puedan surgir sugerencias para mejorar su diseño. Debe considerarse que los incentivos a menudo demoran en mostrar resultados positivos, especialmente en lecherías.
Revisar periódicamente el programa de incentivos
Es esencial llevar registros, de forma que puedan ser analizados, para determinar el éxito de un programa de incentivos. Estos registros son también esenciales para establecer futuros estándares.
Resumen
El pago de incentivos tiene el potencial de incrementar la productividad de los trabajadores si es adecuadamente diseñado y mantenido.
Un programa de incentivos estructurados es más probable que sea
éxito si tiene (1) estándares cuidadosamente definidos; (2)
asociación directa entre un mejor rendimiento por parte del trabajador
y el monto del pago y; (3) claramente definido qué tipo de rendimiento
será estimulado por el pago. Los incentivos más efectivos
cumplen con que a mayor cantidad ganada por el trabajador, mayor será
también el beneficio obtenido por el productor de lechería.
© Universidad de California, 2000.
16-XI-2004